El Instituto para la Excelencia Profesional en Coaching (iPEC) por sus siglas en ingles, define el liderazgo como la capacidad de inspirar y motivar a los demás, así como a ti mismo, a tomar medidas que cambian tu vida para crear resultados extraordinarios que duran.

Según la definición de iPEC, todos y cada uno de nosotros es un líder. Qué tan bien tu lideras depende de tu nivel de conciencia o energía. Los niveles más altos de la energía anabólica se asocian con un liderazgo más eficaz. Energía anabólica es la energía que construye y ya sea en el lugar de trabajo o en el hogar, los grandes líderes construyen relaciones, equipos, familias y empresas. Por otro lado la energía catabólica,  destruye y los líderes catabólicos destruyen y rompen todo alrededor de ellos.

En las próximas semanas  vamos a echar un vistazo a las características de los líderes anabólicos y catabólicos para mostrarte cómo tú puedes convertirte en el líder que deseas ser.

Primero vamos a ver el estilo general del líder catabólico. Un líder catabólico maneja. La definición de “manejar» es «manipular, dirigir, gobernar, o controlar la acción o usar» y «dominar o influenciar.» Los líderes catabólicos controlan a otros. Les dicen a los demás lo que tienen que  hacer y cómo hacerlo. El líder catabólico, manteniendo el  control, mantiene las otras personas en la relación en una posición  no-poderosa / sometida- y lo más probable se queja a todos a su alrededor que «me parece que no puedo encontrar una buena ayuda», y «nadie hace las cosas tan bien como yo. »

Por otra parte un líder anabólico, lidera. La definición de «liderar» – «es  ir antes o junto con, mostrar el camino», y «guiar en la dirección, curso  y acción» suena empoderante y de apoyo  y lo es. El líder anabólico no controla y no empuja a la gente, en cambio, les inspira por la palabra, la acción y el ejemplo personal. Comparte información con las personas a su alrededor y desarrolla su equipo de trabajo.

Uno de los principios fundamentales de iPEC establece que «Cada uno de nosotros es más grande  y más sabio de lo que parece ser.» Los líderes anabólicos se dan cuenta de esto, y por lo tanto, no se sienten en  la necesidad de decirle a la gente qué hacer, ya que se dan cuenta que todo el mundo tiene sus propias respuestas y dones.

La semana pasada hablamos de respuestas anabólicas y catabólicas al estar frente a una tarea o algo que hacer. Cuando un líder catabólico DICE o exige que alguien haga algo, lo más probable es  que responderán catabólicamente – «No lo haré», «tengo que», o «necesito hacer». Cuando un líder anabólico PIDE que alguien haga algo o pide una sugerencia en un proyecto, es mucho más probable que reciba una respuesta anabólica «quiero» o «yo elijo.» Cuanto más anabólico el líder, mayor será la probabilidad de éxito en la tarea.

El KORU de esta semana, mientras interactúas con los que te rodean, piensa, pregúntate  cuánto más  anabólico como líder podrías ser si lideras, guías y das el ejemplo, en lugar de manejar.

¡Hasta la próxima y que esta semana tu liderazgo sea más anabólico, la clave ESTAR CONSCIENTE!

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