Escuchamos mucho el término Recursos Humanos y encontramos departamentos de recursos humanos en grandes y pequeñas empresas. Pero ¿alguna vez has parado a pensar realmente lo que el término significa?

William R. Tracey, en su libro El Glosario de Recursos Humanos, define Recursos Humanos como: «La gente  que ocupa y opera una organización.»  Businessdictionary.com afirma que es el «recurso productivo más escaso y más crucial que crea la ventaja más grande y de mayor duración para una organización. Reside en el conocimiento, las habilidades y la motivación de las personas… »

Durante las últimas semanas, hemos estado buscando  las diferencias entre los líderes anabólicos y catabólicos. Esta semana vamos a discutir una distinción fundamental en cómo los dos tipos de líderes tratan y piensan a sus recursos humanos – la gente que trabaja con y para ellos.

Los líderes catabólicos se aprovechan de las personas que los rodean. Un líder catabólico mira a la gente a su alrededor y sólo tiene en cuenta lo que los demás pueden hacer por él y para la organización. Los empleados son como peones en un juego que los líderes catabólicos controlan, y ni sus sentimientos ni necesidades son considerados. El líder catabólico rara vez, o nunca, da crédito a nadie, ya que cree que cuando los empleados trabajan para él, ellos y todos sus logros les pertenecen. Es probable que sea mandón y condescendiente, el líder catabólico pone a sí mismo en primer lugar, siempre tiene que estar en lo correcto y sentirse superior. Y así, no es sorprendente que la mayoría de los líderes catabólicos se encuentran exactamente con lo que esperan: empleados problemáticos.

Los líderes anabólicos, por el contrario, «cuentan con» en lugar de utilizar a la gente que les rodea. Un líder anabólico, tiene la creencia de que todos los empleados tienen algo que ofrecer, busca la manera de incorporar los talentos del personal y las necesidades de la empresa. Este líder ve a los empleados como dotados y llenos de potencial. Los líderes anabólicos ayudan a los miembros del equipo a encontrar sus dones, y utilizar esos dones para servir mejor a la organización, y a ellos mismos.  Reconocen los conocimientos y habilidades de los que les rodean, y actúan en formas que hacen que otros se sientan verdaderamente como socios. Se espera excelencia, y por lo tanto eso es lo que reciben.

Los líderes anabólicos le dan coaching a los miembros de su  equipo, utilizando habilidades importantes tales como escuchar, reconocer, validar y empoderar, y tiene una visión de crear relaciones y desarrollar cada uno de los miembros del equipo como un líder anabólico en sí. Y así, en consecuencia, los líderes anabólicos encuentran soluciones en esas personas que les rodean.

El Departamento de Recursos Humanos en una organización es a menudo el lugar que parece hacer frente a todos los «problemas» que se plantean. Si los líderes vieran a la gente en sus empresas verdaderamente como los recursos, que perspectiva diferente y enfoque ese departamento podría tener.

El KORU de esta semana piense en cómo usted y su organización trata a sus recursos humanos. ¿Son los problemas que requieren ayuda y soluciones, o los verdaderos recursos a ser desarrollados, motivados, empoderados y capacitados?

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