Hace unos días organizaba mi taller de diseño y costura y encontré mis trabajos de la universidad. Había variedad de equipos y materiales de mi bachillerato en Artes Plásticas.

No cabe duda que cada vez que me rencuentro con mis trabajos me invade la nostalgia ya que siento que no he sabido sacarle provecho a éstos conocimientos al máximo.

Sin embargo; en ésta ocasión, más allá de estresarme y literalmente sentarme a llorar, pensé de qué manera podía poner a buen uso mis tesoros. Como resultado de ello es el proyecto que compartiré contigo.

Hoy conocerás una manera sencilla para decorar tu hogar reciclando retazos de tela y el bastidor de un cuadro que ya no te sea útil.

¡Comencemos con los materiales!

1. Se necesita 1 cuadro.

Preferiblemente que no esté enmarcado, de éste solo vas a utilizar el bastidor (es decir el esqueleto interno que sostiene y estira la tela).

En mi caso desvestí el bastidor de una obra que nunca terminé.

2. También necesitas un retazo de tela.

Procura que cubra las dimensiones del cuadro o bastidor que tengas. Si no tienes tela suficiente, puedes unir varios pedazos a modo de «quilt».

En mi proyecto utilicé pedazos de tela para tapizar con un estampado juvenil y con los colores ideales para complementar mi sala.

3. Utiliza una grapadora de tapizar.

Si no deseas invertir en ella puedes utilizar tachuelas de cabeza plana. Recomiendo que las grapas no sean de un tamaño mayor a 1/4 de pulgada.

4. Utilidades y misceláneos: es posible que necesites un lápiz, tijeras, cinta métrica, un martillo, pinzas y destornillador de punta plana. Éstos pueden variar, es decir que según tus materiales es posible que no los utilices todos.

Las instrucciones a continuación se basan en mi proyecto particular con los materiales y equipos que yo utilicé. Recuerda que lo importante es la esencia del proyecto que puedes adaptar según tus materiales y necesidades.

¡Continuemos con las instrucciones!

Una vez seleccioné los cuadros y conseguí la tela ideal para mi proyecto, comencé por desvestir el bastidor. Utilizando el destornillador de cabeza plana removí las grapas que había en los costados. Al finalizar tuve que usar una pinza para poder quitar algunas grapas que estaban más profundas.

Luego; con el bastidor libre, planifiqué la parte del estampado que me gustaba más. Para esto coloqué el bastidor sobre el derecho de la tela. Éste ejercicio te permite tener la idea de cuál será el resultado final.

Una vez planifiqué mi diseño, medí un aproximado de 2 pulgadas como margen para cada lado. Esto te brinda el espacio suficiente para estirar la tela sobre el bastidor y poder así colocar las grapas en la parte de atrás.

La mejor manera de aplicar las grapas es comenzando en un lado y luego pasando al lado contrario, es decir norte a sur y este a oeste. El mismo proceso se repite hasta llegar a las esquinas. Es importante tensar la tela a la vez que vas grapando, esto aporta firmeza y evita que la tela se frunza o ahueque.

Para finalizar debes doblar el exceso de tela en las esquinas. La manera más simple sería como cuando envuelves las esquinas de un papel de regalo.

Me gusta éste proyecto porque te permite ser tan simple o detallista como lo desees. Si gustas lo puedes dejar así o si prefieres podrías pegarle aplicaciones de diferentes motivos. Además conlleva muy poco tiempo y esfuerzo, ideal para involucrar a la familia.

¡Ahora solo debes colgar tu obra de arte en la pared!

¡Hasta la próxima! Bendiciones.