En la industria de la moda existen innumerables opciones para generar ingresos. Desde el diseñador, la modista, los patronista, las modelos, fotógrafos, maquillistas; en fin la lista puede continuar. Actualmente; en Puerto Rico, una propuesta que parece tener bastante auge es la de «Fashion Stylist».

Un «fashion stylist» o estilista de moda se encarga de planificar, combinar y desarrollar un «total look» que cumpla con las necesidades o requisitos de su cliente. Desde la selección de la ropa, colores para maquillaje hasta el escogido de los accesorios; cada elemento (con sus características particulares) es cuidadosamente escogido para trabajar en favor del otro. Cada esfuerzo va dirigido a lograr armonía en el «look» que se espera alcanzar.

Me gusta pensar que un estilista de moda tiene la capacidad de reflejar o transmitir un sentimiento, así como el poder de contar una historia.

La industria de la moda es sumamente abarcadora y está en constante cambio. La moda culturalmente nos distingue y sirve de influencia para nosotros y quienes nos rodean.

Comprender parte de sus oficios nos hace receptivos a nuevas posibilidades y con ello la aceptación del cambio como la oportunidad de alcanzar algo mejor.

Hoy te describo algunas de sus funciones, así como oportunidades en las que puedes convertirlo en una fuente de ingresos.

1. Vistiendo celebridades.

Los artistas, figuras públicas y estrellas de cine y televisión son solo algunos ejemplos.

Su propósito principal es lograr que su cliente destaque como el mejor vestido.

Una manera de lograrlo es trabajando directamente con un diseñador de modas desarrollando una pieza exclusiva.

2. Editoriales de revista.

Se centran en la publicidad de productos para mercadear. El «stylist» se propone resaltar «x» producto convirtiéndolo en el personaje principal.

Entre los productos se encuentra colecciones de Ropa y o Zapatos, Maquillaje con los tonos de temporada, Perfume y productos de cuidado para la piel, entre otros.

3. Actualizando un guardarropa.

El estilista de moda estudia a su cliente, conoce sus gustos, estilo de vida y necesidad estilística.

En base a ello el estilista trabaja escogiendo piezas esenciales que el cliente puede combinar y diversificar según la ocasión.

Su servicio puede fluctuar desde una sola ocasión o evolucionar de forma recurrente (es decir según se necesite).

¡Será hasta la próxima!

Bendiciones.